En coordinación con China, India, Corea del Sur, Japón y Reino Unido, los Estados Unidos liberará millones de barriles de crudo de sus reservas estratégicas. Esta acción se realiza, para intentar enfriar los precios a nivel mundial, luego que la OPEP+ no respondiera a los llamados, para bombear más crudo.
Cabe mencionar que, hasta el miércoles, los precios del crudo operaban estables, sin embargo, estos continúan apuntando a la incertidumbre respecto a la efectividad de la estrategia de liberación liderada por Estados Unidos.
JP MORGAN ANALIZA
JP Morgan afirmó en una nota de análisis que: “Es probable que cualquier impacto mayor de una liberación no sea sostenido, ya que los equilibrios no cambiarán más allá del mes de descarga”.
No obstante, los analistas de JP Morgan mencionaron también que la posible liberación de más de 80 millones de barriles, junto a la demanda reducida de combustible en Europa, debido a los confinamientos ante el COVID-19, harían que la OPEP+ mantenga su curso y no llegue a elevar sus cuotas de producción, para el mes de enero de 2022.
Por su parte, Goldman Sachs, anteriormente calificó como “una gota en el océano”, la liberación de entre 70 y 80 millones de barriles de la reserva estratégica de Estado Unidos.
CONSUMO MUNDIAL DE PETRÓLEO SUPERARÁ NIVELES
Sin embargo, en el frente de la demanda, JP Morgan realizó un pronóstico, en el que el consumo mundial de petróleo superará los niveles del 2019, para el mes de marzo de 2022.
De esta manera, el banco estadounidense también proyecta que los precios del Brent promediarían los US$ 88 dólares por barril en el 2022, US$ 82 en el 2023 y en algún momento del tercer trimestre del 2022, llegaría a más de US$ 90, el barril de petróleo.
“Tras apuntarse un crecimiento de 5.6 millones de barriles por día (mbpd), esperamos que la demanda petrolera mundial crezca en 3.5 mbpd en el 2022 y alcance los 99.8 mbpd, 280,000 bpd por encima de los niveles del 2019 y un récord máximo”, señaló JP Morgan.
A pesar del acelerado crecimiento, los suministros estadounidenses deberían volver a los volúmenes anteriores al COID, recién en el mes de julio del 2023. Esto sería tres años después que el WTI alcanzar precios negativos, dejando a la OPEP firmemente en control, según la nota de análisis de JP Morgan.