En la misiva, dirigido al pueblo y gobierno Mexicano con motivo del Bicentenario de la Independencia de México, el papa Francisco, entre otras cosas, reconoció los “errores del pasado” cometidos por él y sus antecesores que causaron “un profundo sufrimiento”. El mensaje fue leído por Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
“Por eso, en diversas ocasiones, tanto mis antecesores como yo mismo, hemos pedido perdón por los pecados personales y sociales, por todas las acciones u omisiones que no contribuyeron a la evangelización. En esa misma perspectiva, tampoco se pueden ignorar las acciones que en tiempos más recientes se cometieron contra el sentimiento religioso cristiano de gran parte del pueblo mexicano, provocando con ello un profundo sufrimiento”, leyó Rogelio Cabrera López.
“Pero no evocamos los dolores del pasado para quedarnos ahí, sino para aprender de ellos y seguir dando pasos en vistas a sanar las heridas, a cultivar un diálogo abierto y respetuoso entre las diferencias, y a construir la tan anhelada fraternidad, priorizando el bien común por encima de intereses particulares, las tensiones y los conflictos”, agregó.
Asimismo, pidió a los mexicanos mirar el pasado para “fortalecer sus raíces” y también para “seguir viviendo el presente y construir el futuro con gozo y esperanza”. Para así reafirmar, continuó, los valores que los han constituido y los identifican como pueblo.