La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió el miércoles "una moratoria mundial sobre las vacunas de refuerzo contra la COVID-19 al menos hasta finales de septiembre" a los países ricos, a fin de que "el 10% de la población de los países más pobres hay recibido al menos una dosis".
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó que este objetivo aún está muy lejos. "No podemos, ni debemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayor parte del suministro mundial de vacunas utilicen incluso más, mientras que las personas más vulnerables del mundo siguen estando desprotegidas".
Adhanom dijo entender la preocupación de los gobiernos por proteger a sus ciudadanos contra la variante delta, pero asegura que más del 80% de las vacunas han acabado en países ricos, la mitad de la población mundial.
DESIGUALDAD
Indicó que no hay vacunas para todos, por lo que pide la colaboración de países y empresas que controlan el suministro mundial. Recordó además que la inmunización va acompañada de medidas sociales y de salud pública para proteger más y mejor a todos.
Además, hizo énfasis en que hasta ahora la ciencia no ha entregado pruebas suficientes para comprobar la necesidad de una tercera aplicación.
El anuncio se dio luego de que Israel y Alemania informaran que comenzarían a aplicar una dosis de refuerzo a las poblaciones vulnerables. La OMS advirtió que estas medidas pueden llevar a una mayor desigualdad.
