Las protestas desatadas el domingo en Cuba son las mayores manifestaciones contra el Gobierno desde el maleconazo de 1994, detalló el diario El País. Estas iniciaron en el poblado habanero de San Antonio de los Baños y tienen por motivo la difícil situación y la escasez agravada por el efecto de la pandemia COVID-19.
Aunque en un principio se volcaron a las calles por los largos apagones y para exigir pronta vacunación contra el virus, estas exigencias no tardaron en transformarse en gritos de “libertad” y exigencias de cambios políticos ante el régimen castrista.
La protesta llegó en pocos minutos a Facebook y se difundió en vivo, generando convocatorias de más manifestaciones en las redes, pese a que el presidente Díaz-Canel llegó a la localidad y advirtió luego que “la calle es de los revolucionarios”.
"PREOCUPACIÓN"
Tras las protestas, más de un centenar de manifestantes contra el régimen fueron detenidos. Hubo golpes a vehículos policiales, agresiones a miembros de la prensa extranjera y en Cárdenas, uno de los pueblos más afectados por la COVID-19 volcaron una patrulla.
Como se sabe, Díaz-Canel responsabilizó posteriormente al recrudecimiento del embargo estadounidense a Cuba. Tras el discurso, la televisión mostró un programa en vivo con todas las provincias mostrando apoyo a la revolución.
Por la noche, en las calles más calientes de La Habana, se desplegó un amplio operativo policial "por si acaso", indica el medio, señalando que habría "preocupación oficial" por las manifestaciones.