Un helicóptero en el que viajaba el presidente de Colombia, Iván Duque, y sus ministros de Interior y de Defensa, fue atacado a tiros en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, sin que se reportaran heridos ni daños mayores, según informaron hoy diversos medios locales.
La aeronave, un Sikorsky UH-60 Black Hawk de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), recibió seis impactos de bala en lo que el propio jefe de Estado calificó de “atentado cobarde”; sin embargo, pudo aterrizar a salvo en el aeropuerto internacional Camilo Daza, de Cúcuta, junto a sus acompañantes.
“Tanto el dispositivo aéreo, como la capacidad de la aeronave, evitaron que ocurriera algo letal. Lo cierto es que es un atentado cobarde”, dijo en Cúcuta. Duque señaló que su gobierno no va a “desfallecer un solo día en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo, y los organismos de criminalidad”.
"INSTRUCCIONES CLARAS"
Iván Duque refirió que ha dado "instrucciones muy claras" a su equipo de seguridad "de ir detrás de quienes dispararon contra la aeronave". "El mensaje es que Colombia sigue siempre fuerte enfrentando a la criminalidad y nuestras instituciones están por encima de cualquier amenaza", manifestó.