Pese a que los casos semanales de COVID-19 en el mundo bajaron en los últimos siete días, tendencia que inició ya a principios de mayo, "la pandemia está lejos de su final", aseguró hoy el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Hay una enorme desconexión entre países con altas tasas de vacunación, en los que la mentalidad ya es de que la pandemia ha terminado, y otros que experimentan enormes olas de infección", advirtió en una rueda de prensa Tedros Adhanom.
"La situación en algunos países sigue siendo muy preocupante, la pandemia está lejos de su final y no lo hará en ninguna parte hasta que no acabe en todo el mundo", remarcó.
PERSISTEN OBSTÁCULOS
"Incluso países que antes han tenido éxito en contener los casos están viendo ahora un dramático aumento de éstos, así como de las hospitalizaciones y muertes", añadió, al parecer refiriéndose a los aumentos de contagios en zonas de Asia Oriental.
La aparición de nuevas variantes, la falta de suministro de oxígeno en algunos países o en ocasiones la excesivamente rápida relajación de las medidas de prevención son obstáculos que aún deben ser superados en la lucha contra la pandemia.
"Incluso en países donde los casos han bajado es clave continuar la secuenciación genómica (de posibles variantes del coronavirus) para evitar que las medidas de prevención no se levanten prematuramente", insistió.
La semana pasada la OMS registró 4.8 millones de nuevos casos de COVID-19 en el mundo, frente a los 5.4 millones de la anterior y los 5.7 de finales de abril, que batió el récord de contagios semanales durante la pandemia.