En Austria, la ministra de Trabajo, Christine Aschbacher, renunció al cargo tras ser acusada de haber plagiado parte de su trabajo de fin de carrera y de su tesis doctoral. Las denuncias fueron rechazadas tajantemente por la representante del Partido Popular austríaco.
En su defensa, dijo que realizó su trabajo académico "con su mejor lealtad y saber" y justificó su dimisión por la “presión mediática y política” que, denunció, están sufriendo tanto ella como toda su familia. Su salida fue saludada por diferentes grupos políticos.
Asimismo, criticó que no se le ha dado la oportunidad de un "proceso justo tras la denuncia" de comprobación de sus tesis por parte de las instituciones académicas correspondientes y culpó de ello a "los medios de comunicación y sus cómplices políticos".
La última investigación académica que desató la crisis, fue presentada a la Universidad de Bratislava en mayo de 2020, cuando Christie Aschbacher era ya ministra del Gobierno de coalición que forman el Partido Popular y Los Verdes desde enero de ese año.