El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, confirmó este martes su decisión de aceptar la oferta de Vladimir Putín, presidente de Rusia, para que se suministre la vacuna rusa en su país y además se ofreció a ser el primero en inyectarse públicamente.
"Cuando la vacuna llegue, me la inyectaré en público. Experimenten conmigo, me parece bien, si funciona conmigo funcionará con todos", señaló el presidente filipino en un discurso televisado rozando la medianoche del martes.
Y es que el mandatario de Filipinas le tiene tanta confianza a Putin que ha expresado en más de una ocasión su profunda admiración hacia él, incluso lo considera como su "ídolo". Por esa razón, cree en la efectividad de la vacuna rusa para combatir el coronavirus.
En tanto, Filipinas es el país del Sudeste Asiático que presenta la mayor cantidad de afectados por Covid-19. En su último reporte, fueron registrados más de 7 000 casos positivos, sumando un total de 136 638 infectados, además de 2 293 fallecidos.
Con información de EFE.
