Con la frase "No puedo respirar" como lema, pronunciada por George Floyd antes de morir a manos de la policía en Estados Unidos, miles de personas en todo el mundo marcharon esta mañana contra el racismo y las brutalidad policial.
Desafiando la pandemia del coronavirus, los manifestantes, muchos llevaban mascarillas de protección e intentaban respetar la distancia de seguridad lo mejor posible, exigieron, asimismo, el respeto a los derechos humanos.
De Sidney a Londres, pasando por París o Montreal, las manifestaciones fueron multitudinarias en homenaje a este hombre afroamericano que murió asfixiado por un policía blanco el pasado 25 de mayo en la ciudad de Minneapolis, estado de Minnesota.