La noche del 18 de febrero, ciudadanos de varias partes de México pudieron observar el momento exacto en el que una bola de fuego atravesó el cielo. Este, se supo más tarde, era un meteorito.
Según detalló el Departamento de Sismología y Vulcanismo del Instituto de Investigaciones Geológicas y Atmosféricas del mencionado país, la luz se produjo a causa de “la fricción con la atmósfera terrestre que provoca en muchas ocasiones la desintegración del meteorito".
Asimismo, la Coordinadora Nacional de Protección Civil (CNPC) informó que tras analizarse los imágenes del fenómeno se confirmó que se trató de un meteorito "que seguramente se destruyó en el aire". Esta última conjetura se debe a que hasta el momento no se ha reportado ninguna afectación en el territorio mexicano.
Cabe mencionar que el singular acontecimiento fue visible desde estados como Jalisco, Morelos, Ciudad de México, Puebla y Querétaro, desde estos lugares, decenas de internautas compartieron videos y fotos del espectáculo.