La iglesia San Francisco de Borja destinada a los servicios religiosos de la policía, fue incendiada la tarde de ayer, durante la primera protesta del año en Chile para reclamar reformas sociales.
Ubicada cerca a la Plaza Italia de Santiago, epicentro de las protestas que estallaron en octubre del año pasado, el templo comenzó a arder después de que fuera atacada por encapuchados, afirmaron testigos.
El templo fue construido en 1876 y entregado a Carabineros hace más de cuatro décadas. Los manifestantes sacaron el mobiliario del interior y con él incendiaron grandes barricadas en el exterior del lugar.
Tras incendiar el templo, los encapuchados se enfrentaron violentamente con la policía. Mientras otro grupo cuadras más allá, protestaba pacíficamente exigiendo mayores reformas sociales.