La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como NASA pretende enviar a sus astronautas a Marte en 2033, un reto gigantesco repleto de complicaciones. Una de ellas es la duración del viaje ya que llegar hasta allí se prolongaría durante unos 200 días. Y luego hay que volver. Un largo trayecto que implica múltiples retos, desde el espacio habitable hasta el almacenamiento de víveres para la tripulación.
Una de las propuestas para superar estas trabas, según investigadores de la Agencia Espacial Europea (ESA), es que los astronautas viajen en una especie de hibernación para cruzar la inmensidad del espacio.
Esta posibilidad y su estudio encontró algo interesante: la masa de la nave espacial podría reducirse en un tercio al eliminar los cuartos de la tripulación, con una reducción similar en los consumibles, equivalente a varias toneladas de masa ahorrada.
La hibernación se llevaría a cabo en pequeñas cápsulas individuales que funcionarían como cabañas mientras la tripulación está despierta.