En Estados Unidos, una niña de dos años murió después de que su madre la dejara sola en su carro con la calefacción encendida y cubierta con una manta durante varias horas.
La mujer habría estacionado el vehículo en un estacionamiento antes de subirse a otro auto para tomar bebidas alcohólicas con un amigo. Luego se quedó dormida, así lo confirmó la acusada a las autoridades.
Cinco horas más tarde, la progenitora despertó y abrió la puerta de su automóvil, encontró a su hija con quemaduras en la cara, el pecho y los brazos. De inmediato, trató de reanimar rociándola con una manguera para refrescarla. La pequeña fue trasladada a un hospital en el que solo se pudo certificar su muerte.
"Se desconoce si las drogas y/o el alcohol estaban involucrados", señala la Policía, quien afirma que habrá que esperar a los resultados de la autopsia para conocer con exactitud la causa de la muerte.