Casi 20 años después de los ataques perpetrados en Nueva York, Washington y Pensilvania, Khalid Sheikh Mohammad, descrito como el arquitecto, es decir, uno de los hombres que participó en el diseño del plan de los ataques del 11 de septiembre en las Torres Gemelas, se enfrentará a la pena de muerte en el 2021.
Él, quien fue capturado en Pakistán en el 2003 y transferido a la base estadounidense de Guantánamo, en Cuba junto a otros cuatro implicados, admitió ser responsable "de la A a la Z" de los ataques del 11 de septiembre.
Los otros cuatro hombres, Walid bin Attash, Ramzi bin al-Shibh, Ammar al-Baluchi y Mustafa al-Hawsawi, fueron interrogados también por la CIA en una red de prisiones en el extranjero.
A ellos cinco se les imputa el bombardeo del club nocturno de 2002 en Bali, Indonesia, el atentado del World Trade Center de 1993 así como el asesinato del periodista estadounidense Daniel Pearl y el intento fallido de 2001 de hacer explotar un avión con una bomba escondida en un zapato.
Los detenidos han declarado haber sido torturados en varias ocasiones por el gobierno norteamericano con la finalidad de admitir su culpabilidad.