Los incendios en la Amazonía de Brasil han repercutido en un movimiento de gases de monóxido de carbono en la atmósfera, según divisó el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA.
Según el organismo estadounidense, un registro temporal mapeó el monóxido de carbono a una altitud de 5 mil 500 metros entre el 8 y el 22 de agosto, fechas en que ha repercutido en grandes proporciones el incendio en la Amazonía.
Como se trata de un contaminante que es capaz de viajar a grandes distancias, como por ejemplo lo hizo al desplazarse al sureste del país, el monóxido de carbono puede persistir en la atmósfera durante aproximadamente un mes, según reportó el departamento de la NASA.