Esta tarde, miles de alemanes protestaron pacíficamente contra el racismo en la localidad de Dresde, en el sector de Sajonia, bastión de la extrema derecha, una semana antes de que se celebren las elecciones regionales.
Detrás de una gran pancarta en la que se pedía "Solidaridad en lugar de rechazo, por una sociedad abierta y libre", sindicalistas, la sociedad civil, artistas, activistas y responsables políticos participaron en la protesta convocada por el colectivo #Unteilbar (indivisible).
El contexto político en Dresde resulta tenso, una semana antes de que se celebren los comicios regionales del 1 de septiembre en los que el partido ultraderechista Alternativa para Alemania podría obtener un gran respaldo electoral en Sajonia y en la región vecina de Brandenburgo.
Según los últimos sondeos, esta formación ultranacionalista y euroescéptica doblaría sus resultados del 2014 y obtendría el 24% de los sufragios, lo que la convertiría en la segunda fuerza más votada por detrás del partido conservador de la canciller alemana Angela Merkel.