Gracias a la información de Juno, la misión de la NASA que se centra en Júpiter, se ha podido demostrar que el planeta, cuya masa es 2.5 veces más grande que la del resto, no gira alrededor del Sol, y esto se debe precisamente a su tamaño.
Aunque esto replantea todo lo que teníamos aprendido, Júpiter no orbita al Sol como el resto de planetas del Sistema Solar; sino que, el centro de gravedad entre Júpiter y el sol reside en un punto en el espacio un poco más allá de la superficie del astro.
¿Cómo funciona?
Entendemos que, cuando un objeto pequeño orbita a uno más grande en el espacio, no viaja necesariamente en un círculo perfecto alrededor de este, sino que ambos orbitan en un centro combinado de gravedad.
En el caso de la Tierra cuando orbita al Sol, el centro de gravedad está tan cerca del centro del cuerpo del más grande que este parece no moverse y el pequeño parece hacer un círculo a su alrededor, y lo mismo sucede con el resto de planetas, excepto por Júpiter.
Según la NASA, la bola de gas es tan grande que su baricentro está a un 7% de radio del sol más allá de la superficie del gran astro, por lo que Júpiter y el Sol giran alrededor de ese punto en el espacio.