A inicios de los años noventa los seguidores de los videojuegos enloquecieron de emoción cuando se anunció que la estrella del cine de acción, Jean-Claude Van Damme, protagonizaría la adaptación live action de Street Fighter II, el juego de peleas más popular del momento.
Según señaló Steven Edward de Souza, director del filme, Van Damme consumió cocaína durante gran parte del rodaje: ''No podía hablar en ese tiempo, pero puedo ahora. Jean-Claude estaba fuera de si por la cocaína'', incluso mencionó que el estudio contrató a una persona para que se hiciera cargo de él, pero finalmente este resultó ser una mala influencia.
Asimismo, reveló que en esa época el actor consumía 10 gramos al día y gastaba alrededor de 10 mil dólares a la semana: ''Era un hombre interesante, pero era extremadamente difícil trabajar con él. Hay un montón de historias que no puedo compartir'', agregó.