En España, un hombre fue captado cuando colocaba veneno al bebedero de una colonia de gatos. Cuando descubrió que estaba siendo grabado, lejos de remendar su acción, se marchó con la botella que contenía el líquido tóxico.
Según medios internacionales, el sujeto fue denunciado por asociaciones que luchan contra el maltrato animal y esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto. Asimismo, para prevenir otra acción similar, estas entidades difundieron carteles por la zona para evitar que los animales ingieran alimentos o bebidas envenenadas.
El grupo de voluntarios ya comenzó a trabajar en esta colonia para esterilizarlos y reubicarlos, aunque también lamentaron que muchas crías han muerto tras ingerir el agua envenenenada, por lo que pidieron ayuda a la población para luchar contra este problema.