En Estados Unidos, un estudio de diseño ha instalado en algunos postes de alumbrado público unos sacos de boxeo que invitan a que los neoyorquinos desahoguen su ira y sus frustraciones de una forma sana y sin hacer daño a nadie.
De este modo, el ''saco de boxeo público ofrece salidas para estas emociones como un medio medio para quizá desarrollar una forma más saludable de abordar los problemas personales y colectivos en un entorno público''.
La idea es definida por sus creadores como ''un concepto que explora el diseño de espacios comunes para las emociones que todos enfrentamos, tanto buenas como malas''.