El Vaticano se pronunció sobre el polémico caso de Vincent Lambert, paciente francés que lleva más 11 años en estado vegetativo, y pidió que “soluciones eficaces lo más rápido posible para proteger la vida”.
"La alimentación y la hidratación son una forma de cura esencial siempre proporcionada al mantenimiento de la vida. Alimentar a un enfermo no constituye nunca una forma irracional de obstinación terapéutica", ha señalado el cardenal Kevin Farrell.
En dicho país, la decisión de mantenerlo con vida ha dividido a las autoridades, a los médicos, a la población e incluso a la propia familia.
Los padres han iniciado batallas legales en reiteradas ocasiones intentando evitar que se le desconecte de la máquina que lo mantiene con vida, además rechazan que se le retire la hidratación y la alimentación porque consideran que es una forma de eutanasia, que está prohibida en Francia.
Sin embargo, la esposa y los cinco hermanos de Vincent Lambert apoyan la decisión de los médicos y la justicia en culminar los cuidados, en la búsqueda de una muerte digna.
Este lunes, la justicia francesa ordenó reanudación de los tratamientos para mantener con vida a Vincent Lambert por un plazo de 6 meses, tiempo necesario para que el “comité de la ONU examine el caso.