Una juez española ordenó este martes, en una decisión insólita, que una perrita de raza pitbull asistiera como testigo del juicio por maltrato animal abierto contra su antiguo dueño, al que se acusa de haberla arrojado a la basura encerrada en una maleta.
Francisca Sánchez, fiscal del Medio Ambiente de la provincia de Santa Cruz de Tenerife (España), se encargó de aclarar a los asistentes que 'obviamente la testigo no puede hablar', pero que iban a hacerlo por ella tanto la acusación pública como un médico forense, que expusieron a la juez las lesiones que había sufrido y cómo se encuentra en la actualidad.
El acusado, identificado como Sergio M.J., declaró por videoconferencia desde Sevilla, donde se encuentra en prisión preventiva tras ser detenido por su implicación entre otros hechos, como robo agravado. Cabe recalcar que también admitió que había tirado al animal a la basura, pero alegó que lo hizo porque pensaba que estaba muerta.
La fiscal pidió nueve meses de prisión y dos años de inhabilitación para trabajar con animales para el acusado, por un presunto delito de maltrato animal, mientras que la acusación particular eleva las penas a un año de cárcel y tres de inhabilitación.