La XXXIV edición de la Jornada Mundial de la Juventud de la Iglesia Católica se está viviendo en Panamá, siendo la tercera vez que se realiza en América Latina. Cabe recalcar que hasta el lugar llegaron miles de peregrinos de 193 países del mundo.
Varios grupos de jóvenes identificados con las banderas de sus respectivos países, invadieron las calles de los distritos de Panamá y San Miguelito. Ellos expresan el entusiasmo y alegría por su participación en el evento con bailes, oraciones y cantos.
El Papa Francisco también se hará presente en el evento y emprenderá un viaje de casi 20 mil kilómetros para reunirse con los jóvenes. Su llegada a la nación centroamericana se produce en momentos de gran tensión en la región por el reciente fenómeno de las caravanas de migrantes, especialmente de Guatemala, Honduras y El Salvador, que huyen de la pobreza y la violencia tratando de llegar a los Estados Unidos, enfrentando la resistencia del gobierno de Donald Trump.
Es por eso que el Papa en su primer discurso se pronunciará ante las autoridades y el cuerpo diplomático, además abordará todos los problemas de los jóvenes de la zona como la inmigración, los abusos sexuales, la violencia y la falta de plena integración social de la mujer, así como la protección del medio ambiente.
Cabe recalcar que los organizadores están invirtiendo 54 millones de dólares pues la masiva afluencia al mayor evento juvenil del año traerá ingresos por más de 250 millones de dólares a la economía panameña.