Un niño de 17 meses que paseaba con sus abuelos por la ciudad de Viena, capital de Austria, murió hoy después de una larga agonía tras haber sido atacado violentamente por un perro Rottweiler, el caso remeció a toda Europa.
El pasado 10 de setiembre el pequeño recibió una mordida muy grave en la cabeza, inmediatamente fue trasladado a un nosocomio cercado, donde permaneció internado en la unidad de cuidados intensivos, hasta esta mañana cuando falleció, informó la agencia APA.
Se conoció que la dueña del animal, que no reaccionó durante el ataque, tenía una tasa de alcoholemia de 1,4 gramos por litro en la sangre. La mujer contaba con el permiso que se exige en Austria a las personas que tengan un perro de razas peligrosas.
Luego de esta tragedia, la alcaldía de Viena anunció que buscará limitar a 0,5 g/l la tasa de alcohol para quienes paseen con este tipo de perros. El animal que atacó y mató al niño, un Rottweiler de 50 kg, fue sacrificado.