Estados Unidos ordenó hoy el retiro de la mayoría de su personal en Cuba y suspendió la emisión de visados desde su embajada en la isla. Esto, luego de que 21 funcionarios estadounidenses sufrieron misteriosos “ataques” de origen sónico. Algunos han perdido el sentido de la audición o han quedado con traumatismos cerebrales graves.
Los incidentes empezaron a registrarse a finales de 2016, pero ni las autoridades estadounidenses ni cubanas han identificado a los responsables. Sin embargo, la administración Trump tomó medidas para reducir los viajes de los estadounidenses a Cuba, y de los cubanos al país norteamericano.
El Departamento de Estado sigue investigando los hechos, cuyo último episodio confirmado tuvo lugar en agosto último, ocurrieron en residencias de diplomáticos estadounidenses, quienes incluso perdían el equilibrio, sin motivo aparente, cuando caminaban.
También en hoteles y centros de diversión frecuentados por ciudadanos norteamericanos se presentaban estos caos. “Por lo que quienes viajan por su cuenta a la isla por turismo y se alojan en esos edificios podrían peligrar también", explica la alerta publicada por el Gobierno de EEUU.