Tras la prueba ofensiva estadounidense que llevó bombarderos estratégicos B-1b y cazas F-15 sobre las guas del Mar de Japón, el gobierno del dictador Kim Jong-Un ha desplegado sus aviones con la finalidad de reforzar las defensas en la zona oriental del país.
Washington desplegó sus aviones estacionados en Guam y Japón para medir la capacidad del enemigo a la hora de reaccionar. La falta de una respuesta inmediata dio que pensar sobre el radar de 600 km que supuestamente Corea del Norte tiene.
Como se recuerda, recientemente Ri Yong Ho, ministro de Relaciones Exteriores del país norcoreano afirmó que Estados Unidos había declarado la guerra a su país. Esta versión fue posteriormente descartada por la portavoz de la Casa Blanca quien calificó de ‘absurda’ las afirmaciones de Yong-Ho.