En Michigan, EEUU, William Holbrook ha denunciado la violenta muerte de su mujer, Wanda, a manos de un robot mientras trabajaba. El androide tuvo un fallo en la programación.
El suceso ocurrió hace un año, pero ha sido ahora cuando el esposo ha decidido denunciar el caso ante la corte federal de Michigan. Culpa a cinco compañías de robótica estadounidenses involucradas en la ingeniería e integración de las máquinas.
Según informa el diario Mirror, Wanda se encontraba en su puesto de trabajo, donde realizan piezas de automóviles, cuando quedó atrapada por la maquinaria robótica.
La fábrica se encuentra dividida en seis secciones, y el día del accidente un robot salió del habitáculo 130 para entrar en el 140, donde se encontraba Wanda.
Los androides no tienen capacidad para pasar de una sección a otra, pero ese día de algún modo consiguió salir y agarrar por la cabeza a la mujer aplastándola contra la línea de montaje.
"Wanda sufrió una muerte terrible y dolorosa, ya que fue consciente de todo lo que estaba ocurriendo. Ese robot no debió de entrar en su sección. Hubo un fallo de programación y de los sistemas de seguridad", afima William, según consta en la demanda.