Las piedras volaban de un lado a otro. Los policías reprimieron a un grupo de personas que realizó una manifestación en la puerta de la morgue de la ciudad de Tucumán, Argentina, para protestar porque le entregaron un cuerpo equivocado.
El pasado lunes, Daiana Maldonado, de 19 años, fue encontrada sin vida. Por orden de la fiscalía se le realizó una autopsia para determinar por qué había fallecido. En el mismo lugar, se encontraba el cadáver de un hombre de 75 años que también esperaba ser analizado por los peritos.
Los familiares de la chica, después de una larga espera, recibieron un cajón cerrado donde, supuestamente, estaban sus restos. Lo velaron y después la sepultaron. Todo sin abrir el ataúd.
“Tres horas después de que la enterramos, nos llamaron de la morgue, nos comentaron que nos habían entregado otro cuerpo, no el de mi sobrina”, dijo un indignado familiar de la fallecida.
“Lloramos a una persona que ni siquiera conocimos. Y a ella la tuvieron tirada envuelta en unas bolsas. Es una vergüenza lo que ha pasado”, agregó.
Los familiares de Maldonado protestaron violentamente en la puerta de la Morgue por lo que había ocurrido. Los incidentes duraron más de una hora, pero no se informaron de lesionados ni de detenidos.
Por otro lado, el hijo del anciano fallecido, cuyo nombre no trascendió, tampoco podía creer lo que estaba viviendo. Tuvo que buscar un abogado, ya que sólo iba a poder exhumar el cuerpo de su padre con una orden judicial.
Mientras el desconsolado hijo buscaba un letrado, los parientes de Maldonado esperaban poder llevar a Daiana para velarla y sepultarla.
