Luego de una ardua investigación, los amantes Leonardo Cazzaniga, 60 años, médico anestesista, y la enfermera Laura Taroni, 40 años, han sido detenidos acusados de homicidio voluntario.
Se sospecha de al menos cinco asesinatos; a las víctimas se les suministraron fármacos letales en el hospital de Saronno, en la provincia de Varese, en la región de Lombardía, al norte de Italia.
Entre las víctimas, la mayoría personas ancianas, está también el marido de la enfermera, Massimo Guerra, muerto a los 46 años, y su propia madre, que se oponía a la relación con el médico anestesista.
Según los familiares de los enfermos, Leonardo Cazzaniga decía que con los pacientes se sentía como “Dios”, como “un ser supremo”, se hacía llamar, supuestamente en broma, “El ángel de la muerte”.
Un enfermero, Paolo C, reveló que repetía a menudo que es “Dios”, incluso delante de los enfermos, cuando los examinaba repetía: “Con este paciente despliego mis alas de ángel de la muerte”.
En la investigación, se implica a otras catorce personas, entre ellas el director del hospital de Saronno y el director del Servicio de Urgencias. A todos ellos se les acusa por la hipótesis de omisión de denuncia.