Irán es un país donde las mujeres y niños están expuestos constantemente a una serie de abusos que el mundo condena y rechaza de forma categórica. Nos referimos pues a los interminables ataques con ácido que no sólo han destrozado rostros y cuerpos, sino también las vidas de estas personas que viven una realidad mucho peor de lo que cualquiera puede imaginar.
Es por ello que el fotógrafo iraní Asghar Khamseh quiso reflejar una de las realidades más impactantes de su hermético país en un trabajo que plasma el dolor y sufrimiento que las diferentes víctimas han experimentado a raíz de estos cobardes ataques. “Fuego del Odio” es el nombre de esta muestra que tiene a víctimas reales que intentan sobrevivir a los abusos de su propia nación.
Si bien estos ataques se conocen desde hace mucho tiempo, no se dispone de estadísticas confiables sobre la dimensión del fenómeno. Artículos de Internet citan como motivo de los ataques la supuesta indecencia de las mujeres en el vestir al no usar velo o no seguir otros parámetros de vestuario tradicionales, además de problemas conyugales.