Hace un par de semanas, un grupo de pescadores filipinos descubrió el cuerpo momificado de un hombre en un yate abandonado en el sur de dicho país asiático. El cuerpo fue encontrado sentado en un escritorio desde donde se controlaba las comunicaciones de la embarcación y parecía haber muerto mientras conversaba con alguien por la radio.
El hombre fue identificado como Manfred Fritz Bajorat, un ciudadano alemán de 59 años pero lo que nadie podía entender era cómo su cuerpo llegó a esa condición típica de una momia de cientos de años. Y es que la muerte de Manfred habría sucedido hace no más de siete días previos a su descubrimiento el 26 de febrero.
Según los expertos, los vientos secos del océano combinados con altas temperaturas y el agua salada, ayudaron a preservar el cuerpo. Pero ¿cómo falleció esta persona? Las autoridades locales han descartado el homicidio y se cree que el deceso se debió a un infarto. Amigos y familiares dudan de alguna imprudencia de Manfred, ya que lo definieron como un ‘experto navegante’.