La capital de México, el Distrito Federal (D.F), dejó de existir para dar origen a la entidad federativa denominada Ciudad de México. Esto sucede tras una reforma política recientemente aprobada por el presidente Enrique Peña Nieto que convierte al estado número 32 en la sede de los Poderes de la Unión.
Dentro de los cambios que establece esta reforma, se termina la existencia de las 16 delegaciones políticas que componían a la capital, para dar origen a las “demarcaciones territoriales de la Ciudad de México”, que tendrán a la cabeza a alcaldes.
En el acto, realizado en Palacio Nacional, Peña Nieto calificó la reforma de "triunfo de la democracia" y señaló que ahora lo más importante es que sus habitantes gocen de una carta de derechos acorde a sus libertades y aspiraciones.