Luego del ataque terrorista ocurrido en un hotel de Malí, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que será implacable en la lucha contra el terrorismo y que lo yihadistas no tendrán ‘ningún refugio seguro’.
“Junto a nuestro aliados, Estado Unidos será implacable en contra de aquellos que ataquen a nuestros ciudadanos. Seguiremos erradicando redes terroristas. No permitiremos que estos asesinos tengan ningún santuario”, afirmó Barack Obama.
El presidente norteamericano también indicó que, al igual que los atentados en París, el ataque en la ciudad africana “demuestra que el azote del terrorismo nos afecta a todos”, pero que a la vez refuerza la determinación de combatirlo junto a la “odiosa” ideología que lo alienta.