Hay personas que piensan, erróneamente, que tener alguna limitación física es sinónimo de llevar una vida triste y poco exitosa. Sin embargo, hay quienes se encargan a diario de demostrar que las personas con discapacidad pueden llevar una vida normal y alcanzar el reconocimiento de los demás en diferentes ámbitos.
Este es el caso de Kanya Sesser, una mujer de 23 años de edad que nació sin piernas pero que hoy es una exitosa modelo de lencería de una prestigiosa marca. Gracias a este empleo, Kanya gana 1000 dólares al día y ya se está posicionando como una persona importante en la industria del modelaje.
Kanya vive actualmente en Los Angeles, Estados Unidos, pero cuando apenas tenía una semana de nacida fue abandonada en un templo budista en Tailandia. Cuando cumplió cinco años de edad fue adoptada y se mudó a Portland, Oregon. “Me gusta expresarme de una manera diferente a la que la gente ve. Esto es lo que soy”, declaró la joven al medio británico Daily Mail.