Dicen que la verdad siempre sale a la luz y esta pareja británica sí que lo sabe bien. Resulta que Alan Knight fingió estar en coma durante más de dos años con la ayuda de su esposa, quienes engañaron a todos sus conocidos y autoridades de Sketty, en Gales.
El hombre de 48 años trataba de evitar una condena por estafar a un anciano con demencia con 55.900 euros. Para no ir a la cárcel, la esposa se encargó de comunicar a todos que su marido había sufrido un accidente con la puerta del garaje, quedando con el cuello fracturado. Esto ha originado que ella también sea implicada en el caso como cómplice.
La puesta en escena de esta pareja parecía ser perfecta pero cometieron el error más tonto que se pueda imaginar. Ambos fueron captados por una cámara de seguridad de un supermercado cuando se encontraban realizando compras de la forma más natural y como si nada hubiera pasado. De esta manera se descubrió que el estafador nunca estuvo parapléjico ni en coma.
Ahora Alan Knight se encuentra tras las rejas, condenado inicialmente a cuatro años de prisión por la estafa inicial, aunque él y su esposa tendrán que afrontar otro proceso judicial el próximo mes por obstrucción a la justicia y prevaricación.