Cada vez más personas optan por cambiar su estilo de vida y sus hábitos de alimentación, convirtiéndose, en muchos casos, en vegetarianos. La razón principal suele ser la intención de tener una dieta saludable que no tenga efectos nocivos en el organismo. Otras personas, además de esta razón, también se deciden por el veganismo para manifestar su rechazo al consumo de cualquier producto de origen animal.
Según diversos estudios, se estima que en todo el mundo existen más de 600 mil millones de vegetarianos que se sienten orgullosos de contribuir con el cuidado a los animales. Sin embargo, lo que estas personas ignoran es que en el proceso de producción de alimentos veganos también mueren animales, según información de diferentes especialistas.
“Algunos agricultores labran el campo siguiendo un patrón que arrincona a estos animales para asegurarse de que matan a la mayor cantidad posible de ellos; no por malicia, sino por necesidad, para controlarlos. O comen ellos o comemos nosotros”, declaró un agricultor al portal Quora.
Otro trabajador de una finca manifestó que en cualquier tipo de agricultura, sea orgánica o convencional, se acepta la idea de que hay que matar para comer y que negar dicha situación pone en evidencia la ignorancia sobre el origen de los alimentos. “Hable con cualquier agricultor, grande o pequeño, y le dirá exactamente lo mismo. Quien diga lo contrario no sabe de lo que habla o no conoce la realidad”, comentó en la mencionada página web.
Por su parte, los vegetarianos sostienen su posición de defender a los animales mediante el consumo exclusivo de productos vegetales argumentando que “éticamente hay que diferenciar entre matar involuntariamente y matar voluntariamente”. Y es que si hablamos de cifras, la cantidad de los animales que mueren a raíz de la agricultura es marcadamente inferior comparado con los que mueren para proporcionar carne y demás.
Lo cierto es que la llamada agricultura orgánica y ecológica ha crecido mucho en los últimos años gracias a que cada vez más personas buscan consumir productos naturales que no involucren a ningún tipo de animal. Sin embargo, pocas personas conocen realmente la forma en que dichos vegetales se producen.
