Barbarie y demencia en su máxima expresión. Desde Siria, llegan más noticias de las atrocidades del Estado Islámico, quien esta vez decapitó a un ilusionista que realizaba trucos de magia en las calles, informó el Daily Mirror.
El mago, muy querido por el público y sobre todo los niños, fue capturado mientras realizaba sus actos en la ‘capital’ de los yihadistas ubicada en la ciudad de Raqqa. Más tarde, fue decapitado en una plaza luego de que su labor fuera calificada como un insulto al Islam.
Un testigo que escapó hacia Turquía ha catalogado el hecho como “barbarie y carnicería”. El mago callejero fue arrestado durante una presentación improvisada en una esquina y fue ejecutado luego de que los miembros de ISIS lo catalogaran como anti islámico.
Los terroristas afirmaron que los trucos eran también un insulto a Dios porque creaban “ilusiones y falsedad”. También denunciaron el ilusionismo como ‘haram’ (prohibido por el Corán), por ser un pasatiempo de ociosidad y que hace que la gente deje de orar y vaya a la mezquita.
El horrorizado activista ahora en Turquía, cuenta: “El mago era un hombre popular que entretenía a la gente con pequeños trucos como desaparecer monedas o teléfonos. Lo llamaban ‘hechicero’ y los niños lo querían. No hacía nada anti islámico, pero pagó con su vida”.
“Esta es la realidad de la vida en Raqqa, asesinado en el nombre de Alá por hacer unos trucos”, sentencia. Atrás han quedado los días en que la ciudad siria solía ser uno de los lugares más liberales y tolerantes del país, con una mezcla de credos que convivían en armonía.
Incluso ostentaba un casino, que ha sido destrozado por las tropas del Estado Islámico. Hasta las barberías locales han sido cerradas para obligar a los hombres a dejarse las barbas.
Además, los taxistas se exponen a ser flagelados si eligen rutas más largas en un viaje, ya que según ISIS, esto hace perder el tiempo que los usuarios podrían pasar en la mezquita. Fotos: Reuters/Internet / Montaje: Panamericana.