Una historia de Navidad. En momentos en que las relaciones entre la policía de Estados Unidos y los ciudadanos (especialmente afroamericanos) se encuentran tensas, el oficial William Stacy de Alabama marcó la diferencia con un gesto que ha conmovido al país entero.
Los hechos comenzaron el último sábado, cuando la desesperada madre Helen Johnson robó cinco huevos para alimentar a su hambrienta familia. El policía no sólo no la arrestó por ello, sino que le compró el cartón entero y le dio un abrazo, el hecho captado en video se hizo viral.
Sin embargo, la historia no termina ahí. Este miércoles Stacy, junto con algunos compañeros, llegaron a la casa de Johnson, de 47 años, junto con dos camiones llenos de comida para que no les falte alimento a sus hijos y nietos esta Navidad.
“La última vez que vi así de llena mi casa, tenía 12 años y vivía con mi abuela” dijo una conmovida Johnson a Al.Com. “He llorado todo el día”, añadió. Cuando el video se conoció, conmovió tanto al país que las llamadas con donaciones de cada rincón empezaron a llover.
El jefe de la Policía de Tarrant, Dennie Reno, incluso dijo que necesitaron un segundo agente para atender todas las llamadas. “Como están las cosas ahora, con todo lo que está pasando en Ferguson, Nueva York y todo Estados Unidos, es bueno tener este tipo de historias”, dijo Stacy. “Da una imagen positiva”, añadió.
Además, han abierto un fondo con todo el dinero que llega, destinado a la familia Johnson. Cada semana la mujer alimentaba a sus dos hijas, su sobrina y dos nietos con su cheque de ayuda social de 120 dólares mensuales, pero la última vez el dinero se perdió en el correo.
El sábado la familia había estado dos días sin comer, así que Johnson fue a la tienda Dollar General para comprar huevos con sólo 1.25 dólares, pero le faltaron 50 centavos, así que introdujo los huevos en su bolsillo, pero sucedió que estos se rompieron.
Cuando quiso irse de la tienda con el contenido de los mismos chorreando de su bolsillo, fue intervenida por el policía, e inmediatamente admitió que los había robado. Stacy habló con los dueños del local y acordaron no presentar cargos contra la asustada mujer.
Cuando Johnson habló con ellos, Stacy la recordó de una visita que había hecho antes a su casa y supo lo pobre que era, entonces decidió tener el noble gesto. Ella le preguntó cómo podría pagarle, él dijo que no vuelva a robar.
“Espero que no lo haga. Oro por ello, y no creo que vaya a hacerlo”, dijo el agente. El momento final del abrazo había sido registrado por el comerciante Robert 'Dollar' Tripp, quien lo compartió en Facebook con el hashtag #feelgoodstoryoftheday (historia del día para sentirse bien).
La noticia fue republicada millones de veces. Para el martes, los oficiales de Tarrant llegaron por sorpresa a la casa de Johnson, la llevaron a la estación y le anunciaron que no sólo tendría alimentos, sino ropa y juguetes que habían sido donados por personas solidarias.
El miércoles, llegaron con los camiones de comida. La mujer rompió en llanto. Ella ha dicho que su vida cambió para siempre gracias a Stacy y nunca podrá agradecerle lo suficiente. Fotos: AL.Com.
