El hombre identificado como Daryell Menezes Xavier Dickson, un profesor de jiu-jitsu, se entregó a la policía de Brasilia tras confesar que había golpeado y violado al pequeño Wansbeck de solo 1 año y 8 meses.
El pequeño murió por un traumatismo craneal y otras lesiones en el cuerpo debido a los abusos sexuales de su padrastro, quien al revelar su crimen aseguró a su esposa que los actos los cometió porque estaba "poseído por el diablo".
Al ser llevado a prisión, los otros reos de la cárcel en la que se encontraba decidieron aplicar su propia ley y al menos 20 presos lo violaron brutalmente por varios días y en varias rondas provocándole lesiones.
“Tenía heridas por todo el cuerpo, las más graves en la región anal. Insatisfechos y todavía furiosos por el delito cometido por el profesor, los reclusos abrieron los puntos de sutura que recibió y lo violaron de nuevo. Las manchas de sangre en la parte trasera de la ropa interior del joven son una prueba de lo mucho que sufrió”, detalló el diario The Inquisitr.
La madre del niño se manifestó a través de las redes sociales y comentó: “Ahora en este momento abro la boca para nada! Empecé a hacer justicia por mi paz, por mi propio corazón (...) di mi vida y mi hijo para cuidar de este hombre, yo creo en el amor y la bondad en él, yo lo apoyé, yo lo amé, y acepté sus faltas sin saber que se trataba de algo mucho peor”
