Según la International Society of Aesthetic Plastic Sugery, en el país se registran 74 intervenciones por cada 10.000 habitantes, muy por encima de Brasil (55), Taiwán (44), los EE UU (42) y Japón (32).
La calidad de las intervenciones es altísima, al punto de que muchos extranjeros se desplazan hasta allí para someterse a las operaciones. El problema es el retorno. La mayoría de ellos necesitan un certificado para demostrar que son ellos mismos y así poder salir del país.
Según el «China Daily», solo en el año 2009 unas 23 mujeres de nacionalidad china fueron retenidas en Corea del Sur después de someterse a la cirugía sin que pudiesen regresar a su país. Su renovada imagen no guardaba relación, ni por asomo, con la que aparecía en sus documentos de identidad.
El boom de la cirugía plástica en Corea del Sur es de tal nivel que algunos cálculos dicen que entre el 15 y el 30% de las mujeres del país se han sometido a algún tipo de procedimiento quirúrgico para modificar su figura.