Hace un mes, Xiao Wei había sufrido un terrible accidente en la fábrica donde laboraba y es que una máquina le arrancó la mano, por lo que tuvo que ser trasladado de inmediato a un hospital de Changde, en China.
Durante este tiempo, el desafortunado hombre permaneció con su mano insertada en su tobillo, esto luego que los médicos determinaran que era la única forma de mantener viva esta parte de su cuerpo, mientras ellos combatían contra la infección que se producía en la parte cercenada.
"Mis compañeros desenchufaron la máquina, recuperaron mi mano y me llevaron al hospital", indicó el empleado tras el accidente.
Sin embargo, el trabajador hoy volvió a sonreír luego que los galenos unieran su mano con su brazo, tras un tiempo prudente para que la infección desaparezca de la zona dañada.
Ahora, los doctores que lograron esta hazaña tienen la esperanza de que el hombre recupere la movilidad en su extremidad tras la ardua operación.