El presidente norteamericano, Barack Obama, volvió a referirse a los enfrentamientos en Siria y esta vez para indicar que su gobierno está dispuesto a utilizar todos los elementos del poder, incluida la fuerza militar, para proteger sus intereses en Medio Oriente y África del Norte.
Sin embargo, el mandatario sostuvo este martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que no cree que una acción militar consiga una "paz duradera en Siria", sino una resolución fuerte del organismo contra el régimen de Bashar Al Assad y la prohibición definitiva del uso de armas químicas.
"En Siria creemos que el punto de partida debe ser que la comunidad internacional asegure la prohibición de las armas químicas. Si lo logramos, enviaremos un fuerte mensaje de que el uso de estas armas no tiene lugar en el siglo XXI", subrayó.
Durante su discurso en el 68 periodo de sesiones de la ONU, Obama volvió insistir en que Estados Unidos no tiene dudas de que el gobierno de Siria usó gas sarín en el ataque de Damasco que acabó con la vida de casi 30 personas.
Asimismo, el jefe de Estado añadió que su país seguirá apoyando a los afectados por la guerra armada en el país árabe y que el Congreso de EEUU aprobó destinar 340 millones de dólares a los refugiados sirios.