La noche del jueves se registró un tiroteo entre bandas rivales en un parque de Chicago, al norte de Estados Unidos. Como resultado al menos trece personas resultaron gravemente heridas, entre ellas, un menor de tres años, quien recibió un impacto de bala en el rostro.
Las primeras versiones señalaban que un vehículo abrió fuego contra un grupo de personas que jugaban básquetbol. La policía no informó de la existencia de víctimas mortales, sin embargo, cuatro de ellas se encontrarían en estado crítico.
Un vecino de la zona indicó que se habría tratado de un rifle de asalto, también conocido como AK. Otros indicaron que oyeron una cantidad impresionante de disparos, antes de salir a las calles y encontrarse con el terrible panorama.
Por su parte, el gobierno de Barack Obama hizo un llamado para poner fin a la violencia en la ciudad y está impulsando medidas para aumentar los controles sobre las armas de fuego, sin embargo, la medida no ha prosperado dentro del Congreso.