Científicos rusos encontraron un enorme cráter en la superficie del lago congelado Chebarkul, producido por el impacto del cuerpo celeste de seis metros de diámetro.
El fragmento que cayó a unos 80 kilómetros de Chelyabinsk, ciudad más afectada por la onda expansiva del meteorito, logró evaporarse en la atmósfera dejando sólo una pequeña parte que será estudiada por la Academia de las Ciencias Rusa.
Valeri Shuvalov, miembro del equipo de científicos rusos, adelantó que el astro caído en la Tierra estaría compuesto de hierro y níquel, “solo un cuerpo así tiene la suficiente consistencia para llegar a las capas más bajas de la atmósfera” agregó.
Fuente: Life News
