Según las primeras informaciones, la menor de tres años falleció tras sufrir “dificultades al respirar” después de que ocho familiares se colocaran sobre su cuerpo durante la ceremonia.
Varias llamadas por parte de familiares de la menor, alertaron a la policía de lo sucedido, quienes acudieron al domicilio ubicado en Taman Bukit Minyak, en el norte de la provincia malasia de Penang.
La menor fue encontraba tumbada boca abajo y sepultada por un grupo de ocho familiares, entre ellos sus padres, que la oprimían contra el suelo, para evitar que se lastime, pues durante las convulsiones se golpeaba contra la pared.
Además de los padres, en la habitación también se encontraban su abuela materna, un tío y una tía, dos primos y la sirvienta de la casa, que fueron arrestados y serán juzgados por asesinato.