Una meretriz que prefirió no ser identificada, contó al New York Times detalles de la noche de fiesta que pasó con los agentes del Servicio Secreto de los Estados Unidos, durante la Cumbre de las Américas realizado la semana pasada en Colombia.
La mujer señaló que ella y su amiga fueron abordadas por un par de extranjeros en una discoteca y tras beber vodka uno de ellos le propuso ir a su habitación. “Le dije que debía darme un regalo, el me preguntó de cuánto se trataba y yo le dije que 800 dólares”, relató.
Sin embargo, a las 6:30 de la mañana del día siguiente, la recepción del hotel les indicó que ella no podía seguir en las instalaciones. Entonces el agente la sacó de la habitación pagándole 30 dólares. “Decía que estaba borracho cuando hicimos el trato”, declaró.
La colombiana agregó que armó un escándalo para exigir su dinero, pero que nada pudo hacer porque pese a que el agente rebuscó en sus bolsillos solo le entregó 225 dólares en moneda nacional y extranjera.
Por otro lado, el diario informó que uno de los implicados ha sido identificado como David Randall Chaney, mientras que aún se sospecha de Greg Stokes como el segundo supervisor involucrado en el escándalo.