Hace treinta y tres años Soda Stereo ya era mucho más que un grupo revelación o una banda en ascenso. Gustavo Cerati, Zeta y Charly Alberti ya habían tenido un álbum debut con hits pegadizos y un segundo trabajo más dark, pero igualmente impecable Eran número uno en Argentina y estaban a punto de iniciar su histórica conquista de Latinoamérica.
Y en ese momento de total efervescencia de rock llega el que es uno de los mejores disco hechos en esta parte del planeta: “Signos”, una joya que logró mostrar el ADN rockero de Soda, gracias a un sonido más orgánico y canciones que de inmediato fueron clásicas, como “Persiana americana”, “Prófugos”, “El rito” y el tema que bautizó la placa, además de favoritos de los recitales como “No existes” y el potente “Final caja negra”.
Cabe indicar que “Signos” se editó en casette y LP , pero años después fue en primer disco de rock en toda Latinoamérica en ser editado por primera vez en formato CD, siendo esta una muestra de la importancia del este trabajo y de lo adelantado que estuvo a época cuando salió a la luz.