Madonna ha vuelto a poner de manifiesto que ella no está sujeta ni a las convenciones sociales, ni tampoco a las reglas más elementales sobre el protocolo a seguir en determinados actos públicos, ya que durante un exclusivo evento artístico, celebrado recientemente en la ciudad de Londres, la intérprete no dudó en sacar a relucir una vez más su lado más irreverente y acabó atrayendo todas las miradas al sentarse en el suelo para disfrutar tranquilamente de una copa de vino.
Como se recordará en enero de este año, en una de sus últimas presentaciones en Australia, la "reina del pop", al parecer se pasó de copas antes de salir a cantar.