Algunas portadas de discos tienen tanta fuerza y carisma que se graban en nuestra mente como la canción más pegadiza. Un gran ejemplo de ello es la carátula de «Nevermind», el segundo álbum de estudio de Nirvana, que apareció en las tiendas el 24 de septiembre de 1991.
La imagen es una foto submarina de un bebé buceando hacia un billete de un dólar. El protagonista de portada se llama Spencer Elden y en la actualidad también tiene 25 años.
Spencer ha decidido reaparecer de nuevo, un cuarto de siglo después, para celebrar el vigésimo quinto aniversario del «Nevermind» repitiendo la foto que le lanzó a la fama de forma prematura.