Mick Jagger confesó días atrás que la idea de estar en un súper grupo le parecía totalmente alocada, cuando escuchó la propuesta por primera vez.
Sin embargo, decidido a ampliar sus horizontes musicales, mientras los Rolling Stones siguen sin dar señales concretas de reunión, el cantante se metió en el estudio, a grabar con sus nuevos compañeros de Super Heavy.
El artista contó a que, sin hoja de ruta previa, su planteo frente a Joss Stone, el ex Eurythmics Dave Stewart, y Damian Marley, hijo del legendario Bob Marley, fue claro. “Hey, miren, vamos a tratar de experimentar”, dicen que dijo.
“Era algo muy loco”, siguió Jagger, quien justifica su primera impresión: “No teníamos nada escrito. Empezamos improvisando, de a poco, y nos empezamos a dar cuenta de que algo estaba sucediendo.” Durante tres semanas, en Los Angeles, el grupo registró 17 canciones, que van del dance más directo a una composición del hindú Rahman, en la que Mick toca el urdu.
Para el músico, de 67 años, la variedad de estilos es uno de los puntos esenciales de su nuevo álbum. “Definitivamente es un género desconocido. Pero es accesible y estructurado. Tengo miedo de que la gente piense que es una sesión improvisada, porque no lo es”, explicó.
No obstante, el entusiasmo no impide que le ponga límites al proyecto. “Yo sé que Dave está hablando de una segunda parte. Pero, hasta donde yo sé, era una cuestión de hacerlo, y listo. Veremos lo que pasa más adelante”, aclaró.
El disco, que saldrá a la venta el 20 de septiembre, se llamará igual que el grupo, y promete soul, reggae, pop, rock y algo de música de la India.